¡¡¡PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS, EL AUTOR Y CONSUMADOR DE NUESTRA FE!!!

Muchas hijos e  hijas de Dios  han sido llevadas a conocer el Cielo, y ellos cuentan lo que han visto. 

Al ingresar han visto el lugar donde están todos los cristianos en gloria; un letrero inmenso donde está escrito con letras de oro  "BIENVENIDOS AL PARAÍSO"

Todos  los que han visitado, se han deslumbrado al ver ¡la Gloria de Dios! 

Sara Ozuma, joven que recientemente ha sido llevada a conocer SU GLORIA, nos lo describe así:

"...mi alma se quedaba tan alegre no sé cómo explicar, ¡quería saltar, quería gritar y llorar, porque ese lugar era tan perfecto, perfecto  de hermosura, perfecto de gloria!, ¡Aleluya Jesús!..." 

"...y vi el lugar tan hermoso, miraba observaba ese lugar y justo cuando observaba, ese lugar, sentí que alguien tomo de mi mano..."

"...yo mire, y vi la mano con una herida, ¡JESÚS! dije así, 

mire y después le dije: ¡Señor Jesús! ¡tenía rastros de su herida!, ¡todavía tiene! ¡Aleluya!

"...Yo buscaba su rostro y no podía ver, algo le cubría que brillaba, su vestimenta era tan resplandeciente, cubierto de oro, sus sandalias, la parte que cubre la parte de arriba del pie era de cuero, y abajo la plantilla era de oro, ¡Aleluya!, cuando el pisaba, como salía ese brillo..."

"...el cielo era tan hermoso, el paraíso era tan hermoso por eso le dicen paraíso..."

"...la gloria de allí es algo impresionante, es algo que nunca,  nunca sentimos por acá, esa gloria no se siente aquí como allá se siente…" 

"...Cuando el Señor tomó de mi mano, caminamos, fuimos por el camino fino, ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!, y de lejos vi un brillo, resplandecía así el brillo, y caminábamos porque era largo.... Al llegar, vi ángeles, ángeles coronados, habían muchos, miles, millones, no sé cuánto, pero eran muchos de esos ángeles, estaban posesionados como un soldado, como unos soldados estaban posesionados esos ángeles, se podían verlos en perfectas filas alrededor del camino fino..." 

"...esos ángeles la misma estatura tenían, el mismo rostro, eran iguales todos coronados con cinturón, vestimenta blanca, y la misma sandalia de Jesús. Y era silencio ese lugar, y caminábamos y seguíamos el camino, era tan largo, y eran miles de ángeles, y saben ustedes que significan esos ángeles, ¿Saben ustedes porqué están así los ángeles? ¡Hermanos la venida del Señor ya está por llegar!

¡¡¡LA VENIDA DEL SEÑOR YA ESTÁ POR ACONTECER!!! 

¡Aleluya! 

¡ESOS ÁNGELES ESTÁN PREPARADOS PARA RECIBIR LA AMADA IGLESIA DEL SEÑOR! ¡Aleluya Jesús!  ¡Aleluya!

¡Gloria a Dios!

"...seguimos en el camino... escuchaba algo como un trueno o algo así, y era tan fuerte el ruido que parecían relámpagos..."

"...sonido de mar, no sé cómo explicar, pero era diferente, y ese sonido era tan fuerte..."

"... y llegamos a una silla de oro, esa silla era grande, era completa de oro, brillaba mucho, y de repente, salió fuego de ese lugar, de esa silla, salió fuego, parecía un sol, y yo no sabía quien era, yo no sabía, lo único que hice fue humillarme frente de esa silla, porque el fuego quemaba, quema el fuego, y de repente, el que estaba sentado en esa silla, me llamo por mi nombre, me dijo: 

¡¡¡ S a r a !!!

Retumbo ese lugar al decirme 

¡¡¡Sara!!!

"...y me di cuenta, que era el Padre de Jesús, que era

 ¡¡¡EL DIOS TODOPODEROSO!!! 

¡¡¡ALELUYA!!!

¡Y Jesús me agarro de mi mano y me presento a su Padre!... y de ese fuego nada mas vi, sacando sus brazos, con la corona haciendo así, (extendiendo sus brazos para coronar)  yo estaba así como para colocarme la corona... y de repente el quito de mí de nuevo la corona... luego hizo de nuevo la misma cosa... extendió sus brazos con la corona, segundos después quito de nuevo..."

"...y ahí me ha dicho el Señor, ¡Retoma tu lugar!, ¡¡¡diles que no te toquen!!!, me dijo, (había sido que acá cuando estaba extendido mi cuerpo, me estaban tocando, me movían todo)... y yo dije... mi madre me estaba tocando y ella me ha dicho que yo  dije, ¡No me toquen! pero no me acuerdo de eso..." 

"...luego pasando unos segundos, extendió de nuevo su mano con la corona, y ahí me colocó..." ¡¡¡Aleluya!!!

Hermanos, recibí una confirmación,  antes de testificar (con relación a lo último): ¡El Señor Jesús va a llevar a su Novia, a su amada iglesia, va a presentar a su Padre, ¡y él nos coronará dice!

¡¡¡ÉL NOS CORONARÁ!!! 

¡¡¡EL PADRE DE JESÚS!!!

¡Por eso dice la palabra del Señor, "sin mí nadie vera al Padre"... si no seguimos el camino de Jesús, ¡Nadie verá a su Padre! hermanos,  ¡Aleluya Jesús! 

¿Cuántos aquí quieren recibir la corona del Señor? Digan ¡Amén!

¿Cuántos aquí, quieren recibir? 

Entonces debemos cumplir la palabra del Señor..." 

"...Cuando me ha colocado la corona, Jesús me agarro de vuelta mi mano, retrocedimos  no pudimos darle la espalda..." (hasta aquí es el relato de lo que vio en el cielo la joven Sara Ozuma) 

Así, luego de conocer el Cielo, y maravillarse, nadie de los que han visitado desean retornar, sino quedarse ante la presencia maravillosa de nuestro grandioso Dios.

Desean Vivir en el cielo con toda su belleza, un precioso eterno cielo azul, un jardín hermoso, lleno de flores, rosales con rosas inmensas que perfuman todo el tiempo la eterna primavera.

Y allí están las almas que en vida le entregaron su vida a Jesús, aquellos que aceptaron   a ¡JESÚS! como su  único  SALVADOR personal y perseveraron en él. 

¡¡¡Gozosos, llenos de amor y gratitud a Dios!!! 

por el maravilloso amor de Dios: ¡¡¡JESÚS!!! adorando su majestad!!! 

Aguardando el día del arrebatamiento del pueblo de DIOS.
El cielo aguarda, con grande expectativa ese día glorioso de la entrada triunfante del Rey de Reyes y Señor de señores...

¡¡¡ Jesús 

y su Novia amada!!! 

Aguardemos el día de nuestra entrada al cielo en santidad, con nuestras vestiduras sin mancha, ni arruga, permaneciendo en Él y en su palabra, permanecer es estar en comunicación con él, ANDANDO CON ÉL, 

VIVIENDO POR SU PALABRA 

¡¡¡Aleluya!!!

Hebreos 12:2 “puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe; el cual, por el gozo puesto delante de Él, soportó la cruz, y despreciando el oprobio, se ha sentado a la diestra del trono de Dios. 

 Hebreos 12:2   

¡¡¡Jesús!!!